Móviles e Internet son devoradores de la energía
El coste que supone la utilización de los equipos y la tecnología actual supone para muchos una situación de poco riesgo. Los usuarios en la mayoría de los casos ignoran cuánto puede perjudicar el uso de estas herramientas al medio ambiente. Desde la perspectiva de las personas la utilización de los equipos móviles y el uso del internet son algo de bajo coste, simplemente con pagar las facturas o el importe de estos servicios es suficiente para saciar sus necesidades.
Realmente supone un gasto considerablemente alto poder sostener estos servicios a nivel mundial. Ambos dependen del uso de la electricidad y también de la fabricación de un sistema complejo integrado por distintos tipos de cables y otras herramientas. Por ejemplo, la fabricación de las baterías para los móviles supone que se explote ciertos recursos naturales minerales, de esta manera también se está perjudicando al medio ambiente.
Millones de personas a nivel mundial mantienen un ritmo de vida que depende totalmente de la utilización del internet así como también de los móviles. Estas personas a su vez trabajan en empresas, instituciones y gobiernos en donde esta plataforma sostiene todo el sistema. La importancia que tiene la utilización de estos servicios en la actualidad, ha opacado la importancia que tiene la implementación de medidas que ayuden a conservar el medio ambiente.
¿Cómo funciona y cuánto se consume en la utilización del internet?
Estadísticamente la mayoría de las personas ignora cómo realmente funciona la red internacional de internet. Para explicarlo de una manera más simple, el consumo de electricidad que supone la utilización de este servicio equivale a 16,5 millones de terabytes en todo el mundo. Tomando en consideración que la electricidad se mide en Kilovatios y que cada uno de ellos equivale a 1.000 vatios. Sin dudas, el mayor consumo de energía en la actualidad se relaciona directamente con la utilización del internet, el cual a su vez está conectado con el uso de la telefonía móvil.
En promedio se calcula que por cada segundo se transmite 30 mil GB. Para que esto sea posible es necesario tener una infraestructura que pueda suministrar este servicio. Durante los inicios de la era del internet su consumo de energía a nivel mundial equivalía al 1% del consumo mundial, en la actualidad esta cifra ha aumentado hasta acercarse aproximadamente al 10%. Esto supone que es necesario utilizar 150 mil millones de kilovatios por cada hora de consumo durante un año.
Los servidores de internet permiten conectar a usuarios que tienen acceso a través de todo el mundo. Estos ordenadores son capaces de procesar todos los datos, los cuales en su mayoría dependen de procesos complejos, que en la actualidad son monitoreados por las empresas Google y Facebook. Explicando lo de una forma sencilla, la electricidad ayuda a mantener el funcionamiento de estos instrumentos y también mantiene el flujo de datos mediante la utilización de herramientas de ventilación y refrigeración. Los superordenadores que pertenecen a esta red consumen mucha electricidad.
¿Cómo perjudicada a la red mundial de energía la utilización de los móviles?
El transporte de datos no sólo supone la utilización del internet, sino también la utilización de los equipos móviles que se conectan a la misma. Ambos se consideran que son parte del problema actual en la contaminación que afecta gravemente al medio ambiente.
Es cierto que el internet y los equipos móviles supusieron un ahorro importante en los procesos de fabricación de papel, así como también en el transporte de personas. Ahora hay que prestar atención a otros tipos de contaminantes. A utilización de servicios tales como Youtube o Netflix, así como los servicios de mensajería suponen un aumento en el consumo de energía a nivel mundial.
Los equipos móviles están constantemente utilizando internet, de esta manera se solicita que se envíe datos almacenados en lugares distantes como Suecia o Japón. Entonces los “bytes” deben de viajar miles de kilómetros mediante la utilización de energía eléctrica hasta que lleguen a los dispositivos móviles de cada persona. Está proceso supone un aumento equivalente al triple del coste el energético.
El simple hecho de guardar información en la “nube” significa que los ordenadores ocupan miles de hectáreas en donde se almacena los datos en formato físico. Lo que muchos ignoran es que esta información realmente se encuentra en edificios destinados a este uso, consumen grandes cantidades de energía. Esta infraestructura está compuesta por cables, antenas y también sistemas de refrigeración complejos, todos ellos dependen de la energía eléctrica para poder hacer que circulen estos datos.
Pero no sólo los equipos móviles, también los televisores, ordenadores y routers ocasionan el mismo efecto. Pero tampoco se debe de obviar que la fabricación de estos aparatos también significa un deterioro del medio ambiente, la explotación de recursos naturales de origen mineral es uno de los problemas más importantes de la actualidad. Sin estos materiales no sería posible la fabricación y por lo tanto ha ido en aumento lo cual supone la destrucción de estas zonas mineras.