Cómo hacer postres veganos deliciosos con frutas de temporada
Consumir productos de temporada no solo es beneficioso para el presupuesto por los bajos precios de frutas y verduras. También es sumamente saludable porque llegan a la mesa tras pocos días de haberse cosechado y no implican el uso de conservantes o su distribución en latas o envases que degradan el potencial nutritivo y de vitaminas y tampoco añade azúcar o almidones procesados.
Es el momento de las frutas de verano y los supermercados y tiendas veganas rebosan de sandías, melones, melocotones, ciruelas, nectarinas, limones, cerezas, paraguayos (durazno japonés) y albaricoques, entre otras que sirven para comerlas frescas o preparar deliciosos postres que no incluyen alimentos o productos de origen animal.
estas son algunas ideas de recetas frescas y sanas para el verano
1.- Ensalada de frutas frescas con menta y limón
Las frutas frescas son un excelente ingrediente base para hacer miles de recetas para postres. Tiene la cualidad de contener fibras, vitaminas y minerales, además su colorido es una excelente particularidad para aprovechar en la presentación de los platos.
Esta ensalada de fruta es muy sencilla y puede hacerse con sandía, albaricoques, melocotones, cerezas, paraguayos y melón. Es posible utilizar todas estas frutas o las que se tengan disponibles. Asimismo, se le pueden añadir otras frutas a gusto de cada quien.
Hay que cortar las frutas elegidas en trozos pequeños y del mismo tamaño para su atractivo visual. Lo mejor es mezclarlas en un bol grande y de cristal para que se puedan apreciar los colores. Aparte, se prepara la salsa con el jugo de limón fresco y hojas de menta picadas. Se añade sobre la ensalada y se integra suavemente con movimientos envolventes.
Se puede llevar a la mesa y que cada persona se sirva la porción deseada en platos pequeños o se sirve de una vez en cuencos atractivos como una ensalada refrescante, sin añadidos de azúcar y colorida.
2.- Sorbete de Sandía
Esta es la receta ideal para el verano y solo hay que meter en la licuadora o procesadora de alimentos trozos de sandía sin semilla y batirla con azúcar, sirope de agave o el endulzante de preferencia, y un poco de jugo de limón o de naranja.
Al tener una mezcla homogénea se lleva a congelar en un recipiente. Para que quede con la textura y apariencia del sorbete hay que sacarlos del congelador cada hora y remover con un tenedor o paletas hasta que esté firme. Se sirve en copas como sorbete refrescante con una rodaja de limón o naranja en el borde.
3.- Tarta vegana de melocotón y albaricoque
Para esta tarta se requiere masa quebrada vegana que se puede comprar ya hecha o prepararse de manera casera mezclando grasa vegetal fría con harina y azúcar hasta que quede como una arena un poco homogénea.
Esta masa se coloca en un refractario para horno como una capa fina de galletas. Sobre ella se ponen los trozos de melocotones y/o albaricoques frescos. Se espolvorea con azúcar moreno y un almidón de maíz para darle consistencia al relleno.
Se hornea por unos 15 o 20 minutos o hasta que la masa esté dorada y las frutas se pongan tiernas y cremosas. Hay que dejar enfriar para servir.
3.- Brochetas de frutas con yogur de coco y miel
Este plato es rico, saludable y muy atractivo a la vista. Se necesita cerezas, paraguayos y/o trocitos de melón, los cuales se van insertando en palitos de brocheta alternando para que de vean los colores diferentes. En un bol se mezcla yogur vegano de coco con miel o sirope de agave hasta lograr una salsa suave.
Se sirven las brochetas en una bandeja y la salsa de yogur vegano aparte para que cada persona bañe su brocheta al gusto. Se recomienda refrigerar todo durante unos 30 minutos antes de servir. Esta receta es el postre veraniego ideal o un snack natural y sano.
4.- Helado vegano de cerezas y almendras
Este helado es refrescante y vegano. Basta echar en una licuadora cerezas frescas deshuesadas con la cantidad necesaria de leche de almendras de acuerdo al volumen de la fruta, azúcar, miel o sirope de arce y se condimenta con unas gotas extracto de vainilla.
Se procesa en la licuadora o batidora hasta que esté homogéneo y se lleva al congelador, mezclando con un tenedor o batidor de mano cada hora hasta que se congele. Se puede servir en copas de helado con almendras troceadas o una cereza como guinda.