5 aspectos interesantes sobre las jarras de agua con filtro que debes conocer

5 aspectos interesantes sobre las jarras de agua con filtro que debes conocer

Es muy común pensar que el agua del grifo es fresca y limpia, pero la verdad es que muy probablemente presente contaminantes que pueden llegar a perjudicar nuestra salud. Es por ello que no es de extrañar que muchas de las personas que beben agua del grifo primero la hiervan o filtran. Este filtrado, actualmente, se está realizando con las jarras de agua para filtrar.

Estas jarras de agua para filtrar son muy sencillas y fáciles de utilizar. Solamente se deben llenar con el agua del grifo y esperar a que la misma fluya en el cartucho del filtro. Además, resultan muy accesibles y en muchas tiendas se pueden adquirir.

A continuación, te vamos a dar a conocer cinco aspectos que deberías conocer sobre las jarras de agua para filtrar. Así como también ciertas características y tips que seguramente será de tu agrado saber.

El sabor y olor del agua puede mejorar

Elementos químicos y compuestos como el cloro, el sulfuro de hidrógeno y el zinc pueden hacer que el agua presenta un olor a aguas residuales y un sabor metálico.

Los resultados que arrojan las pruebas realizadas a estas jarras han determinado que las mismas cumplen con su trabajo completamente. Esto se cumple al cien por cien con los olores, aunque con los sabores esto cambia un poco. Sin embargo, en comparación a la calidad del agua que se obtiene normalmente, son resultados óptimos y muy beneficiosos.

La utilidad de las jarras de agua de filtro

Incluso si los olores y sabores son los primeros motivos por los cuales quieres adquirir una jarra con filtro, lo mejor es averiguar si existen contaminantes en el agua donde resides que requieran un filtrado adicional. Por lo general, las entidades relacionadas al tratamiento de agua establecen los niveles de contaminación de esta, si presenta pesticidas, microbios o metales pesados en su composición.

La calidad del agua de cualquier vivienda se ve afectada principalmente por las tuberías de esta. Si la vivienda fue construida antes del empleo obligatorio de tuberías sin plomo de 1986, lo mejor es verificar si en estas tuberías hay plomo.

En estos casos no existe un nivel seguro referente a la exposición al plomo. Incluso los niveles más bajos de este pueden provocar inconvenientes para la salud como disfunciones renales, hipertensión y problemas de reproducción. También están los retrasos en el desarrollo, anemia, problemas auditivos, dificultades de aprendizaje y más.

No todas las jarras con filtro son idénticas

Ya cuando sepas lo que se necesita para filtrar, se debe buscar la certificación NSF del empaque de la jarra donde se indican los contaminantes específicos que se pueden filtrar. Ningún filtro del mercado logra filtrar absolutamente todo. Aunque la mayoría de las jarras suprimen los contaminantes que dejan malos sabores como el zinc, el sulfuro de hidrógeno y el cloro, pero no todas pueden contraer el plomo.

Si estas jarras logran filtrar plomo u otros contaminantes como los metales pesados, hormonas, productos farmacéuticos y compuestos orgánicos volátiles, el empaque debe indicarlo en su certificación NSF.

Ten en consideración que si el agua que se consume presenta contaminantes graves, las jarras con filtro quizás no sean lo suficientemente potentes para atacar el problema. En estos casos lo más probable es que requieras de un sistema de filtrado con mayor potencia.

Precio de los filtros de repuesto

Haciendo la historia un poco más corta, los fabricantes serán quienes indiquen con cuánta frecuencia se deben cambiar los filtros. Por lo general, este tiempo se estima en los dos meses, lo que sería equivalente a unos 40 galones aproximadamente.

Lo más aconsejable es que se sigan estas pautas, pues los filtros tapados con partículas y demás contaminantes sencillamente dejan de operar correctamente. Además, el carbón activado de los filtros, encargado de atrapar los olores y sabores, cuenta con una capacidad limitada para poder absorberlos antes de que finalmente dejen de funcionar.

Si se observa que el flujo del agua es más lento, es bastante probable que el filtro se encuentre obstruido, siendo este el momento indicado para reemplazarlo. Ciertas jarras con filtro presentan lo que se conoce como indicador de vida, siendo mucho más fácil saber cuál es el momento perfecto para cambiarlo.

Existen muchas variantes en este punto realmente, aunque la inversión que tienen estos filtros por si solos oscila entre los 30 y los 90 dólares por año.

Tiempo de filtrado 

Este tipo de jarras con filtro, por lo general, presentan un aspecto bastante similar, por lo que es posible llegar a pensar que tardan casi el mismo tiempo para filtrar el agua. Sin embargo, esto está muy alejado de la realidad.

La mayoría de estas jarras varían mucho en lo que respecta a los tiempos de filtrado del agua. Las jarras con filtros “a medida”, logran filtrar un litro de agua en aproximadamente un minuto con veinte segundos, mientras que las tradicionales llegan a tardar hasta cinco o seis minutos. Sin embargo, estas alegan que tal tiempo se debe a una eliminación completa y efectiva del 99 por ciento de las bacterias.

En términos generales, aquellas jarras que tardan un poco más de tiempo en filtrar el agua obtienen mejores resultados. Sin embargo, las nuevas tecnologías han hecho que incluso los modelos de filtrado “a medida”, también sean igual de efectivos para evitar malos olores y sabores.

A todas estas, la velocidad del filtrado podría no ser algo tan preocupante si generalmente la jarra es llenada y guardada en el refrigerador para consumirla más tarde. Pero si en el hogar hay demasiada actividad y el consumo de agua es alto, claramente es un factor determinante que tendrás que considerar.

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