Los beneficios que pueden brindar los masajes en la pareja
Los masajes datan de mucha antigüedad, tanto en Oriente como en Occidente, se practicaban para tratar dolores corporales y generar espacios de relajación. Del mismo modo, hoy constituyen una práctica más que adecuada para realizar en pareja, gracias a los muchos beneficios que pueden aportar.
Los masajes, además de ser sumamente relajantes, brindan grandes beneficios para la vida en pareja. Una de sus más importantes ventajas radica en la posibilidad de crear un espacio cómodo, en el cual ambas partes puedan sentirse libres para incentivar la intimidad. Y como siempre es fundamental reinventarse al compartir en pareja, aprender a dar masajes puede ayudar a recuperar la pasión y generar un momento de sensualidad entre ambos.
Los beneficios de los masajes en pareja
Un masaje en pareja tiene grandes beneficios, razón por la cual aprender a hacerlo es para muchos la clave para poder volver a encender (o incentivar) el deseo, además de que permite que los dos se encuentren en un lugar cómodo, libre del estrés de la rutina, el trabajo y demás factores externos que muchas veces influyen enormemente en el desarrollo de una relación amorosa. Para aprender a dar masajes es posible realizar un curso, basado en incorporar una serie de técnicas para poder generar el espacio adecuado, ya que además del masaje en sí, hay otros aspectos que también es importante contemplar para que sea un momento que la pareja pueda disfrutar.
Ahora bien, al hablar de los beneficios es fundamental destacar uno de los más relevantes: es la oportunidad perfecta para elegir un momento y hacerlo único, dejando por unos minutos u horas el ajetreo que supone la rutina de todos los días. Como podemos observar en spas o centros dedicados a estos servicios, la atmósfera es uno de los factores más importantes a la hora de realizar un masaje, por lo que, al hacerlo en pareja, esto cobra aún mayor validez. Además, teniendo en cuenta que muchas veces lo que sentimos se acumula en nuestro organismo y puede tensar nuestros músculos y articulaciones, una sesión de masaje en pareja puede ayudar a sortear este estrés y ayudar a conectar el uno con el otro desde las emociones, abriéndose a experimentar y a comunicarse en pareja.
Por supuesto, esto último ayudará a incrementar la intimidad en la pareja y a poder comprenderse entre sí, además de conectar con el cuerpo y las preferencias que tenga cada uno en relación con el placer y a la relajación. Para muchas parejas, los masajes pueden ser también una manera de reinventarse en su sexualidad y en la forma de vivirla, por lo que podríamos decir que es un gran beneficio. Además, si hay algo que también vale la pena destacar de los masajes, es que dejan una sensación de calma y que, si son practicados con cierta regularidad, también pueden ayudar a las dos partes para aliviar el estrés y para tener una mejor relación con su propio cuerpo, ahora más libre de dolencias o contracturas.
La antigüedad de los masajes
La práctica de los masajes no es nada nueva, de hecho, es todo lo contrario. Ya en el antiguo Egipto se tenía una contemplación de las terapias de este estilo como método de alivio de los dolores físicos. Del mismo modo, a los atletas de la antigua Grecia se los trataba con ejercicios musculares muy similares a lo que conocemos como masajes hoy en día, especialmente con el fin de prepararlos para competiciones o aliviar lesiones musculares que pudieran haberse generado tras la realización de algún deporte.
A su vez, en Oriente también se aplicaban este tipo de terapias, y en su implementación también podían incluirse otras, como la aromaterapia o el uso de hierbas medicinales. De hecho, muchas veces los emperadores demandaban tener su propio masajista, ocupado exclusivamente de tratar sus dolencias físicas con la aplicación de estas técnicas.
Sin lugar a dudas, a día de hoy todas estas técnicas de relajación y alivio pueden ser implementadas de forma privada y, no sólo con el objetivo de aliviar algún dolor, sino con la intención de propiciar un espacio recreativo, de mutuo descubrimiento y contemplación. Añadir otros complementos, como esencias o iluminación tenue, puede ayudar enormemente para que el efecto del masaje sea todavía más fuerte, y para generar complicidad en la pareja durante un rato destinado, única y exclusivamente, al disfrute de los dos.