Recetas con puré de tomate: aventuras culinarias sencillas
El puré de tomate, con el tiempo, ha pasado a ser uno de los tantos imprescindibles que las personas siempre tienen en sus cocinas. Pueden ser más salsas o más guisos, pero el puré de tomate se utiliza igualmente.
Por esa razón siempre es conveniente revisar todas aquellas recetas con puré de tomate que se pueden preparar, y más aún todas las que conllevan no solo la utilización del puré de tomate, sino la preparación del mismo, para que toda la faena sea casera. El puré de tomate es la base de guisos, de sopas y de otras tantas recetas, por lo que su preparación siempre varía dependiendo de los casos de uso.
¿Qué lleva el puré de tomate?
Por supuesto, el ingrediente básico del puré de tomate es el tomate. Se utilizan muchos tomates maduros que son cocidos enteros o previamente troceados. Luego, se suelen triturar una vez estén cocidos, para crear una crema con una textura reconocible y con un aroma y colores intensos.
Sin embargo, la base del puré pasa luego por una transformación que ya dependerá y mucho de las intenciones culinarias de cada quien. Aunque va por gustos y hasta por marcas, los purés de tomate más comunes tienen algunos ingredientes comunes.
Ingredientes comunes
Aparte de la base -el puré mismo-, el ajo, la cebolla, aceite de oliva, hierbas frescas, sal y pimienta, suelen ser esos ingredientes infaltables.
A partir de allí, todos los ingredientes que se añadan tienen que ver más con las recetas posteriores que se quieran hacer con dicho puré. Las marcas de puré de tomate comercial suelen tener distintas alternativas para estos casos, de manera que los consumidores puedan encontrar aquel sabor que más les satisfaga.
Principales recetas para utilizar el puré de tomate
Desde personas que por curiosidad han comprado un puré de tomate hasta aquellas que se animan a prepararlo en casa, hay muchas recetas en las que se puede aprovechar:
- Sopas: desde la sopa de tomate clásica, donde se usa para espesar; pasando por el minestrone, que es una sopa que mezcla frijoles, verduras, pasta y, claro, puré de tomate, este ingrediente se usa en muchas recetas de sopas.
- Salsas: el puré de tomate puede reemplazar o complementar a la salsa de tomate cuando se quiere dar más textura y espesor a una salsa. Por ejemplo, en la salsa marinara, base de la cocina italiana; o en la salsa puttanesca, también italiana, pero picante y con aceitunas, el puré de tomate es un protagonista habitual.
- Guisos: uno de los guisos más famosos de la cocina mundial, el Ratatouille, lleva puré de tomate para guisar la berenjena, el calabacín y los pimientos. Otro guiso popular, el de chili con carne, también lleva puré de tomate junto con la carne molida. El puré de tomate puede integrarse a una gran variedad de guisos, independientemente de si son carnes o vegetales.
Consejos para un sabor excepcional
Si se ha optado por la realización de un puré de tomate casero, lo ideal para no fallar es que los tomates sean de la mejor calidad y que estén en un punto de maduración perfecto. Los tomates “verdes” suelen ofrecer un sabor muy cítrico, y si ya se han excedido de la maduración no generarán la acidez característica del puré.
Siempre es bueno equilibrar sabores, en todo caso. Utilizar zumo de limón, azúcar, sal o ajo al gusto permitirá dar con un sabor bastante equilibrado donde no se pierda el protagonismo del tomate.
Alternativas saludables
Dependiendo de las recetas a preparar, por supuesto que habrá alternativas saludables. Por ejemplo, se puede guisar sin utilizar carne, sino más bien solo vegetales, como es el caso del ratatouille. También se puede utilizar caldo de verduras en lugar de caldo de carne para generar una salsa con menos grasa.
Variaciones regionales
El puré de tomate es la base de muchas comidas a nivel global. En México, es la base de las salsas y guisos. En Italia, la base de la salsa utilizada en pastas, pizzas y el risotto. En España, muchos arroces y gazpachos lo integran.