¿Qué tan profundo es el océano? La profundidad media mas reciente, según los científicos

¿Qué tan profundo es el océano? La profundidad media mas reciente, según los científicos

Como Blue Planet II nos dio una visión sin precedentes de las oscuras profundidades del océano, donde sólo pueden sobrevivir formas de vida muy simples, mucha gente se está preguntando cuán profundo es realmente el océano.

En el segundo episodio, The Deep, el documental épico de David Attenborough nos llevó a la Fosa de las Marianas, que es más profunda que la altura del Monte Everest.

Esta zanja en el Pacífico Occidental es el hogar del Challenger Deep, que a profundidades de 11 km (36.200 pies), o casi siete millas, se cree que es la parte más profunda del océano.
Está situado cerca de la isla territorial estadounidense de Guam y lleva el nombre del HMS Challenger, que descubrió sus profundidades por primera vez en 1875.

Pero en promedio el océano es mucho menos profundo. La estimación más reciente de la profundidad media del océano, calculada en 2010, es de 3,6 km (12.080 pies), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Sin embargo, sólo el 10% del fondo marino ha sido cartografiado por los científicos, por lo que esta estimación sigue siendo especulativa.
La medición de las profundidades de nuestros océanos ha resultado a menudo difícil tanto para los científicos como para los exploradores. La expedición del Challenger sondeó la zanja soltando TNT y usando el eco para medir la distancia.

A medida que se viaja desde la superficie hasta el fondo marino, la presión del agua aumenta, la luz y las fuentes de alimento se vuelven cada vez más escasas.

A pesar de la enorme presión, las condiciones ácidas y la falta de luz, contra todo pronóstico, los organismos sobreviven allí abajo en las profundidades salobres.
Incluso a profundidades mucho menores de 1.000 metros (3300 pies), los seres humanos y la mayoría de los demás organismos con espacios llenos de gas, como los pulmones, serían aplastados por la presión.

Para escapar de este destino, la mayor parte de la vida en las profundidades está hecha de agua, desde peces con cabezas transparentes hasta anguilas retorciéndose en charcos de salmuera.

Partes del fondo marino donde la luz no llega pueden ser tan estériles y hostiles que las formas de vida no tienen otra opción que producir su propio alimento a través de un proceso llamado quimiosíntesis, que utiliza la energía liberada por reacciones químicas inorgánicas.
A pesar de los recientes descubrimientos, muchos de nuestros océanos están aún inexplorados y queda un misterio particular sobre sus profundidades.

Como dice Attenborough en Planeta Azul II: «Sabemos más de la superficie de Marte que de las partes más profundas de nuestros mares.»

Este artículo ha sido actualizado. Fue publicado originalmente en diciembre de 2017.

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