Los remaches garantizan fijación sólida, segura y económica
Existen diferentes dispositivos para unir piezas y superficies, entre ellas los puntos de soldadura y tornillos, pero cuando se trata de fijar de manera permanente, el dispositivo más conveniente es el remache, el cual cuenta con varios tipos, diseños y colores. Entre los más usados está el remache ciego, el que a su vez tiene varios tipos y se usa para piezas de reducido espesor y en casos en que solo se tenga acceso de un solo lado de la pieza a unir o fijar.
Cuando se requiere fijar dos piezas, sean del mismo material o no, así como en la fabricación de dispositivos como, por ejemplo, tuberías, es necesario emplear métodos de unión resistentes, efectivos pero sobre todo confiables, en vista de que si quedan fisuras entre las piezas podría provocar fallos que pueden ser leves o graves.
En casos como los mencionados, la soldadura o las tuercas pudieran ser una de las mejores opciones. No obstante, en algunos casos no suelen ser resistentes a ciertos pesos, materiales y condiciones ambientales, por lo que la mayoría de las veces suelen romperse. En caso de que se requiera fijar permanentemente dos piezas, lo aconsejable es usar remaches.
Los remaches son pasadores de metal formados por un cilindro llamado vástago, y con una cabeza en uno de sus extremos conocida como roblones, cuyo diámetro debe ser mayor al vástago, lo que hace que estos se encajen en las áreas perforados de las dos piezas que se vayan a unir de manera perfecta. Para este trabajo se necesita utilizar una herramienta llamada remachadora, cuyo mecanismo a presión fija el remache de manera firme.
Existen varios tipos de remaches
El uso de remaches para fijar superficies o unir piezas es algo muy antiguo y uno de los métodos aún más utilizados actualmente, principalmente en la elaboración o fabricación de repuestos de coche, computadoras, metales laminados, electrodomésticos, aparatos militares e incluso en muebles, entre otros. Existen varios tipos de remaches, por lo que dependiendo de la superficie a fijar o de la pieza a unir deberá utilizarse el más adecuado.
Entre la gran variedad de remaches se pueden encontrar los estándar, los remaches flor, de molduras, estancos, remaches de repetición, los de tecnología de fijación para chapas y dispositivos plásticos, y los remaches ciegos que permiten unir permanentemente piezas de reducido espesor.
Los remaches ciegos a su vez vienen de varios tipos:
1.- Remaches ciegos multigrip o varigrip: tienen un uso muy versátil. Amplían la zona de remachado, por lo que permite ahorrar costes sin que se ponga en riesgo su calidad. Asimismo, el vástago del remache no sobresale del sitio una vez colocado.
2.- Remaches ciegos estándar: el remachado se realiza por un solo lado haciendo que la fijación sea completamente sólida y segura. Se puede colocar en cualquier tipo de material o superficie, vienen con cabezas de diferentes formas, pero sobre todo son los más económicos.
3.- Remaches ciegos estancos: en vista a su específica forma del cuerpo, las piezas quedan protegidas del aire, polvo y agua. Además, pueden colocarse con remachadoras convencionales.
4.- Remaches ciegos especiales: están disponibles en diferentes versiones para un mayor número de aplicaciones, tales como los trébol, flor, de conexión a tierra, los remaches ciegos de colores y los especiales fabricados por encargo. Estos remaches son elaborados en materiales blandos o frágiles, y su aplicación se hace con taladros ciegos.
5.- Remaches ciegos de alta resistencia: este tipo de remache garantiza una colocación firme y resistente a las vibraciones, esto gracias a que el punto de rotura, el mantenimiento del cuerpo del remache y la resistencia al cizallamiento del mismo está por encima de la medida normal.
Ventajas de utilizarlos
La principal ventaja que tiene el uso de remaches es que la unión es permanente, más firme y limpia, además el proceso de remachado es más económico que los otros métodos de fijación. De igual manera, los remaches se pueden colocar a dos o más piezas, y no necesariamente deben ser del mismo material.
Otra ventaja es que el proceso de remachado es de fácil automatización, y el remache se puede colocar, incluso, cuando solo se tiene acceso a la cara externa de las piezas o superficies, proceso conocido con unión ciega.
Algo muy importante a tener en cuenta es que los materiales, diseños y colores de los remaches son muy variados, características que permiten acabados más hermosos y estéticos, que dan la gran oportunidad de seleccionar el diseño más funcional o de preferencia.