
Qué futuro tiene el petróleo y sus derivados
Muchos consideran que adviene un futuro sin petróleo… y eso no será un apocalipsis. Se considera que la humanidad tantea el fin de la Era de los Combustibles Fósiles. Algo que tiende a ocurrir por dos causas esenciales: 1) por agotamiento natural de estos recursos, y 2) debido a la alta contaminación generada por este tipo de energías.
En este punto, hay que hacer una aclaración. Se sabe que las reservas de petróleo que aún existen dan para muchísimo tiempo. Ello quiere decir que podemos depender de este suministro energético por varias generaciones más. No obstante, se plantea lo siguiente: ello quiere decir que podemos buscar otra fuente de energía, sin urgencia y de manera inteligente. ¡Hay que aprovechar la oportunidad!
La verdadera razón para obviar al petróleo: la contaminación
El petróleo han sido la fuente de energía más exitosa. Con suma facilidad, ha desplazado a la leña y al carbón. Es, además, increíblemente versátil. Tiene gran cantidad de derivados. Se han logrado crear muchos combustibles a partir de esta materia prima. No cabe duda que representado una importante revolución energética. Empero, la humanidad ha pagado con la calidad de sus ecosistemas esta excelente fuente de energía.
¡Y es que no todo podía ser perfecto! Sucede que el petróleo se ha convertido en un indiscutible contaminante. La extracción del petróleo suele alterar ecosistemas, ya que amerita de grandes perforaciones sobre la tierra. A su vez, tanto la extracción como traslado del petróleo implica derrames muy tóxicos.
No obstante, parece que el principal problema de este hidrocarburo que su contaminación en el aire. Todos los derivados del petróleo necesitan ser quemados para convertirlos en energía. Es así cómo se libere la atmósfera una enorme cantidad de CO2. Esto daña la calidad del oxígeno que respiramos. Se añade que se deteriora la capa de ozono, lo cual tiene como secuela la entrada de los términos rayos ultravioleta al ambiente terrestre.
Todo indica que se inicia una etapa de “transición”
No es que petróleo vaya a dejarse de usar de un día para otro. Lo que sucede es que ya está conviviendo con energías alternativas. Tal es el caso de los primeros autos eléctricos. Estos transportes, lentamente, empiezan a tener presencia en el mercado. Si bien la mayoría de los automotores aún son de gasolina, se estima que los motores de electricidad ganen este segmento comercial.
También, sucede que la electricidad puede usarse para usos más amplios. Si se logran crear generadores, o grandes baterías, entonces muchos barcos pueden cruzar los océanos sin necesidad de quemar combustible. Asimismo, muchos motores agrícolas e industriales pueden pasar a usar electricidad. Hay que recordar que lo eléctrico es menos contaminante. No implica liberación de gases dañinos al aire. Tampoco, conlleva una materia que se derrame o vierta sobre el territorio.
En épocas recientes, se especula sobre la biomasa. Tan peculiar energía se produce al quemar sustancias orgánicas. Se espera sea una alternativa para épocas venideras. No obstante, para quemar esta biomasa se amerita de combustibles de carbono. El asunto es que la energía liberada es mayor, y menos contaminante, que la de los hidrocarburos.
Un futuro a la vista: se usará el petróleo para obtener otras energías
El ejemplo de la biomasa para mostrar el uso del petróleo en tiempos a la vista. A partir de los derivados del petróleo, se espera sacar energía de otras fuentes. Por ende, el petróleo parece tener una utilidad en corto tiempo. ¡Pero precisamente para encontrar la manera de sustituirlo!
Queremos dejar en claro que el petróleo seguirá siendo el principal combustible. No obstante, se cree que ya en el año 2050 empezará su declive. Este cambio de paradigma energético trastocará la economía global. Los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dejarán de tener un ingreso del cual tanto han dependido.
A su vez, las empresas tienen solo una opción: migrar hacia el uso de nuevas energías. De no ser así, quedarán obsoletas. Este es uno de los miedos que muchos afrontan. No obstante, en la historia es inevitable el cambio. Nada es para siempre, ni siquiera el uso del petróleo que ha sido el protagonista de la energía usada por los seres humanos por más de 150 años.