Duchas frías – 4 razones por las cuales deberías tomarlas
¿Te da escalofríos sólo de pensar en una ducha fría y helada?
Podemos relacionarnos con eso – definitivamente hay cosas más agradables de imaginar.
Pero aún así deberías darle una oportunidad a la llamada James Bond o ducha escocesa – ¡sólo tienes que leer las 4 razones convincentes que aparecen a continuación!
El agua fría mejora la circulación
Si le cuesta trabajo ponerse en marcha por la mañana, tome una ducha fría. Incluso si es realmente difícil de hacer, usted debe alternar entre agua fría y caliente cuando se duche. Verás lo rápido que te despierta. El agua fría aumenta la circulación en su cuerpo, lo que lleva a una mayor demanda de oxígeno. Comienza automáticamente a respirar más profundamente – esto combate la fatiga.
Duchas de contraste – cómo tomarlas
- Enjuague con agua tibia.
- Lentamente haga que el agua se enfríe.
- Primero enjuague la pierna derecha con agua fría, comenzando por el lado exterior del tobillo. Ese es el lugar más alejado de tu corazón. Trabaje su camino hacia arriba gradualmente. Luego enjuáguese la pierna izquierda.
- Ahora es el momento de los brazos: empiece por la parte posterior de la mano derecha hasta el hombro. Luego, comience desde la axila hasta la palma de la mano, bajando por la parte interior del brazo. Haga lo mismo en su brazo izquierdo.
- Enjuague el resto de su cuerpo con agua fría. Repita los pasos anteriores con agua tibia, luego enjuague todo el cuerpo con agua fría una vez más.
Mejora tu salud
Una ducha fría en la mañana hace más que despertarte y mejorar tu circulación. Los estímulos fríos y calientes constriñen y dilatan los vasos sanguíneos, lo que fortalece el sistema inmunológico. Los estudios también han demostrado que el agua fría reduce los músculos adoloridos y apoya la recuperación después de los deportes.
Las duchas frías ayudan a tratar la depresión
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Virginia Commonwealth University mostró que las duchas frías tienen otro beneficio. Tienen un efecto positivo en las personas que sufren de depresión: el frío envía más impulsos eléctricos al cerebro, lo que puede ayudar a aliviar la depresión.
Téngalo en cuenta: Baje lentamente la temperatura del agua hasta que esté a unos 20°C (70°F). Siéntase libre de bajar la temperatura aún más si lo desea. Usted debe tomar duchas frías una o dos veces al día durante varias semanas durante 2 a 3 minutos.
Estimula la pérdida de peso
El agua fría hace maravillas – según numerosos estudios; incluso ayuda a perder peso. Los seres humanos tienen tejido graso marrón y blanco. La grasa marrón es la grasa «buena» que nos mantiene calientes cuando estamos expuestos al frío. La grasa blanca, por el contrario, se almacena cuando consumimos más grasa de la que necesitamos – esta es la grasa que conduce a la obesidad. Si te duchas con agua fría, la grasa marrón se activa: la conversión de la grasa corporal aumenta y el cuerpo comienza a quemar calorías.