Las 4 mejores pinturas al óleo de la historia
La pintura es uno de los métodos de expresión y comunicación más antiguos que hay, ya que la humanidad lleva pintando desde hace 40.000 años. En este sentido, los chinos y los indios comenzaron a utilizar la pintura al óleo para sus obras budistas entre el siglo V y X, pero fue a partir del siglo XV cuando esta técnica se popularizó y nos ha dejado grandes obras. En el siguiente artículo, explicaremos las 4 mejores pinturas al óleo de la historia.
El óleo ha sido testigo de innumerables obras que han pasado a formar parte de los clásicos atemporales, tanto es así que las mejores pinturas son solicitadas como cuadros por encargo pintados a mano por parte de los amantes de esta técnica.
Obras maestras que combinan genialidad y talento
En la era contemporánea, la pintura al óleo continúa suscitando emociones y fascinación entre quienes se detienen a observar una obra de ese tipo. No en vano, esta técnica sigue aplicándose como el modo de expresión de muchos artistas alrededor del mundo.
Mona Lisa (1503-1506) – Leonardo da Vinci
La Mona Lisa, también conocida como Gioconda, es una de las obras de arte pintadas al óleo más famosa del mundo. Su autor, Leonardo Da Vinci, fue el encargado de la creación de esta popular pintura visitada por miles de personas al año y que disfrutan del amplio número de obras que se encuentran disponibles en el Louvre, ubicado en París.
De hecho, según el informe global de asistencia de atracciones, nada más en el año 2014, esta famosa pintura al óleo fue apreciada por un número aproximado de 9.300 millones de personas. Sin duda, ha sido la obra que mayor número de reproducciones de cuadros al oleo por encargo ha inspirado en el mundo.
La persistencia de la memoria (1931) – Salvador Dalí
España ha sido cuna de grandes artistas a lo largo de su historia, entre los que destaca Salvador Dalí. Este reconocido pintor es el autor de La Persistencia de la Memoria, uno de los cuadros al óleo más conocidos y populares en todo el mundo.
Según afirmaciones del propio Dalí, su pintura tiene el objetivo de reflejar la gran diversidad de los logros científicos de su época, los cuales hacían alusión a la teoría de la relatividad de Einstein; así como a los aportes de Freud, con respecto a los sueños y al inconsciente del ser humano.
La persistencia de la memoria es tan solo una de las tantas obras realizadas por el pintor español Salvador Dalí, cuya imagen ha sido protagonista de múltiples retratos de encargo por parte de los aficionados al arte.
El nacimiento de Venus (1483) – Sandro Botticelli
Una de las obras de arte más importantes que no puede faltar en esta lista, es El nacimiento de Venus. Esta pintura al óleo fue elaborada por Sandro Botticelli, quien se encargó de ilustrar elementos propios del Renacimiento, a través de una figura mitológica, como fue Afrodita.
Uno de los aspectos más característicos de esta pintura es que, a pesar de mostrar la desnudez de la diosa Venus, no se logra apreciar ninguna intención erótica. Por el contrario, se denota una gran elegancia y delicadeza.
Asimismo, es importante señalar que las mejores empresas dedicadas a realizar retratos al oleo por encargo suelen encontrar entre sus pedidos, clientes que desean réplicas de gran calidad con respecto a esta famosa pintura de óleo.
Guernica (1937) – Pablo Picasso
Finalmente, entre las mejores pinturas de óleo de la historia se encuentra el cuadro de Guernica, pintada en el año 1937 por Pablo Picasso.
Se trata de una obra de arte que refleja el terror y el sufrimiento vivido en Guernica durante su bombardeo, ocurrido en la Guerra Civil española. Es una icónica pintura que durante décadas ha conmovido y concienciado a millones de personas en todo el mundo sobre los terribles efectos que traen consigo la guerra y demás conflictos bélicos.
El famoso pintor de origen español, junto a Salvador Dalí, son dos grandes exponentes de la pintura en el siglo XX, de manera que sus cuadros se pueden encontrar en diversos museos y exposiciones alrededor del mundo.
En definitiva, el óleo es un material que permite la elaboración de increíbles obras que se han convertido en verdaderos iconos en la historia del arte.