¿Cómo encontrar y solicitar plaza en residencias de ancianos públicas en Madrid?
Las residencias de ancianos son establecimientos que cumplen con un servicio trascendental, y cuya demanda puede llegar a superar con creces a la oferta disponible, por eso, saber cómo proceder en la búsqueda y solicitud de una residencia de ancianos pública puede ser muy importante para muchas personas.
Madrid, como ciudad y como Comunidad, es una de las regiones con mayor número de residencias de ancianos, sobre todo si se tiene en cuenta su extensión territorial. Sin embargo, encontrar buenas residencias de ancianos públicas en la Comunidad de Madrid, y sobre todo, obtener una plaza en ellas no es tan sencillo como pueda parecer, y no tanto por no encontrar una plaza o ser inaccesible, sino porque se debe hacer una búsqueda completa, una valoración detallada y a partir de ahí tomar decisiones para quedarse con las residencias que mejor se adapten a lo que se necesita de cara al bienestar del adulto mayor.
Lo que se debe tener en cuenta
Las residencias de ancianos públicas son centros geriátricos especializados que tienen la particularidad de estar gestionados o en propiedad de instituciones de la Administración Pública, pudiendo ser los ayuntamientos -muy común en Madrid- o el Gobierno central.
En el caso de la Comunidad de Madrid, que cuenta con decenas de residencias públicas, la gestión suele delegarse en instituciones públicas y fundaciones que cuentan con experiencia y trayectoria en el campo de la atención geriátrica, por lo que la calidad, la satisfacción de los adultos mayores y sus familiares, no se pone en duda en ningún momento.
Pero, como en todo, antes de hacer una solicitud o conocer los pasos a seguir, es necesario comparar las instalaciones, la ubicación de las mismas, las áreas con las que cuentan, los métodos de trabajo y cuidado que llevan a cabo, así como también los servicios médicos, farmacéuticos y terapéuticos, finalizando con las actividades y todo lo relacionado con la convivencia y el ámbito social, siendo cada uno de esos aspectos importantes, de acuerdo a una perspectiva propia del solicitante, quien deberá comparar, establecer prioridades con el fin de poder encontrar las residencias públicas de ancianos que mejor se adapten a lo que se requiere.
¿Cómo solicitar una residencia de ancianos pública en Madrid?
Dicho y hecho lo anterior, es momento de hacer la solicitud para ingresar en una residencia de ancianos pública. Sin distinción de ciudad, la Ley de la Dependencia detalla los requisitos que deben cumplir los adultos mayores para acceder a estas plazas, y en sitios como miResi, un portal especializado en buscar residencias de ancianos en las ciudades más importantes de España, explican todo eso y los trámites, paso a paso, que se deben realizar para la solicitud y obtención de la plaza, así que entra y conoce cómo solicitar una residencia de ancianos pública en Madrid, si se trata de un trámite en el que estás debidamente interesado.
Como se ha indicado antes, la Ley de la Dependencia es tajante y clara al respecto, y el adulto mayor debe estar empadronado en el mismo municipio donde se encuentra el centro de mayores que le interesa, debe tener más de 65 años -o más de 60, pero con un grado de dependencia importante-, debe contar con alguna pensión o prestación social por parte del sistema público, tener reconocido algún grado de dependencia, y no estar sancionado previamente en otro centro público de mayores.
Es bien sabido que las listas de espera para encontrar una residencia pública para adultos mayores pueden llegar a ser muy largas, y el trámite puede extenderse en el tiempo, por lo que además de realizar esta solicitud y elegir la residencia correcta, muchas familias deben tomar la decisión oportuna de acudir a otros servicios mientras llega esta solución, sobre todo si se quiere garantizar la calidad de vida y la atención al anciano. En ese caso, la decisión siempre efectiva es contar con centros privados -los que también pueden encontrarse en el sitio indicado anteriormente-, pero también con servicios complementarios, como atención domiciliaria o centro de día, de acuerdo a cuáles sean las necesidades de la familia.