Acuíferos: ¿qué son y cuáles son las consecuencias de su sobreexplotación?
La sequía y la sobreexplotación de los acuíferos son las dos primeras causas que tienen un impacto directo en nuestra calidad de vida, especialmente en el acceso a este vital líquido de forma regular. De ahí la importancia de conocer cuáles son las consecuencias más destacadas de la sobreexplotación, así como también las formas más adecuadas para evitarlo.
El agua es uno de los recursos naturales más preciados, porque es imprescindible para nuestra existencia y la de los demás seres vivos. Es por ello que la sobreexplotación del acuifero constituye uno de los principales problemas a abordar en la actualidad, porque esa situación, unida a la sequía, puede llegar a tener repercusiones significativas para el óptimo desarrollo de nuestra vida.
¿Qué son los acuíferos?
Un acuífero es el volumen de rocas o sedimentos en el que absolutamente todos los huecos, poros o grietas están ocupados por agua, lo que se considera como una zona o área saturada. Sin embargo, esta agua puede circular libremente, gracias a la acción natural de la gravedad, hacia otros manantiales o captaciones.
Por supuesto, cuando hay lluvias intensas, el nivel de agua de los acuíferos también aumenta considerablemente, lo que genera unas importantes reservas. De hecho, los acuíferos se forman por el agua de lluvia que se infiltra en el terreno y se acumula, por lo que también son considerados un almacén de agua.
Para medir el nivel de agua, entre otros conceptos, se utiliza lo que se conoce como nivel freatico o capa freática, que se suele definir para determinar el nivel superior del agua, aunque la forma más correcta de referirse a este nivel es como el lugar en el que la presión del agua es igual a la presión atmosférica.
Esta definición es clave para determinar elementos de la sobreexplotación, además de las consecuencias de las sequías. De hecho, cuando el nivel freático cae por debajo de la profundidad inicial, es un indicio claro que indica que el pozo se puede llegar a secar. Esto ocurre, generalmente, como consecuencia de la sequía.
Consecuencias de la sobreexplotación de los acuíferos
Como comentamos anteriormente, la sobreexplotación de los acuíferos, adicional a la situación natural de la sequía, constituyen dos de los aspectos más importantes y con mayor impacto para el disfrute del agua, indispensable para el adecuado desarrollo de la vida.
A continuación compartimos algunas de las consecuencias más destacadas de la sobreexplotación de los acuíferos.
- Recursos: sin lugar a dudas, una de las consecuencias más destacadas es la menor disponibilidad de recursos fluviales, lo que se traduce en un agotamiento de las fuentes de agua dulce, que son más accesibles.
- Capacidad de almacenamiento: la sobreexplotación también se traduce en una pérdida significativa en lo que respecta a la capacidad de almacenamiento de este recurso natural, y esto se debe, principalmente, a la redistribución de los poros que suelen caracterizar a los acuíferos.
- Contaminación: otra de las grandes consecuencias de la sobreexplotación es la contaminación de los acuíferos, así como también otros cuerpos de agua. Este problema reduce, aún más, el acceso a fuentes de agua dulce.
- Biodiversidad: se ha demostrado que la sobreexplotación de los acuíferos está estrechamente relacionada con la desaparición de la biodiversidad, especialmente de todas aquellas especies y organismos que requieren ecosistemas acuáticos para su óptimo desarrollo.
- Salud de los seres humanos: todo lo anterior, tiene un impacto significativo a corto y medio plazo, en lo que respecta a la salud y bienestar general de los seres humanos.
- Liberación de gases: aunque se trata de una consecuencia considerablemente menos común, en algunas ocasiones, la sobreexplotación de los acuíferos también se ha asociado con una mayor liberación de gases CO₂ al medio ambiente.
Sin lugar a dudas, los procesos naturales de sequía, unido a los procesos de sobreexplotación de los acuíferos, tienen consecuencias muy negativas para la vida, tanto humana como de otras especies. De ahí la importancia de darle el valor que este líquido tan vital requiere y hacer lo posible para reducir esos niveles de explotación.