¿Cómo elegir la mejor remachadora para fijaciones estructurales?
Los procesos industriales, de construcción y hasta de bricolaje se ejecutan mejor cuando se utilizan equipos y herramientas de alta calidad. Para ello, las remachadoras han venido a formar parte indispensable de todos estos procesos, por el objetivo que cumplen para la obtención de productos finales de calidad.
Una remachadora es un equipo que sirve para unir dos piezas, ya sea que las mismas estén formadas por el mismo material o que se esté trabajando con materiales diferentes. Por ejemplo, se puede utilizar una remachadora para unir las piezas de una mesa de metal o para añadir una estructura de madera a una base metálica.
Su correcto funcionamiento asegurará que ambas piezas queden bien unidas y que el resultado final sea perdurable en el tiempo. Para ello, la remachadora utiliza algún tipo de energía, ya sea manual, eléctrica o con batería, pero queda claro que a la hora de considerar la realización de remaches estructurales es indispensable que ésta sea de la mejor calidad.
Características a tener en cuenta
Una remachadora estructural debería funcionar como un equipo de fácil manejo y que cubra una serie de aspectos que ayudarán a obtener los mejores resultados.
Dentro de las principales características a considerar se encuentran:
- Que la calidad del remache no se vea perjudicado por la habilidad que tenga quien la maneje, ya que el proceso de trabajo suele ser sencillo bajo cualquier modalidad.
- Que disponga de una estructura interna de trabajo que sea de calidad, lo cual reducirá las posibilidades de que se generen averías y dará más bien un período de vida útil bastante extenso.
- Que su manejo sea rápido y se avance en los proyectos establecidos a un ritmo apropiado para los planes industriales.
- Que el trabajo final pueda ser sometido a prueba, asegurando que las piezas se mantengan unidas de manera intacta hasta en presencia de vibraciones, que son las que pueden generar que los trabajos se pierdan.
- Que faciliten el intercambio de boquillas para obtener diferentes resultados, ya sea que se busquen remaches estructurales o de collar.
Mecanismo de colocación de un remache
El procedimiento para realizar la instalación de un remache es útil para muchos tipos de industrias, sean energéticas, de automóviles, carpinterías, y demás. Esta versatilidad hace posible que sean muchos los que se encuentren familiarizados con la forma de trabajar de este equipo y puedan comprobar cuando el proceso es idóneo.
En todo caso, el mecanismo de colocación es el siguiente:
- Las estructuras que se desean unir deben haber sido previamente trabajadas en base a medidas y, con ayuda de un taladro, que se hayan abierto los agujeros por los cuales pasará el remache.
- La máquina es accionada al sujetar el remache para poder colocarlo dentro de la abertura generada por el taladro.
- A partir de ahí, la remachadora lo que hace es introducir el remache hasta la profundidad de ambos elementos, para asegurar una sujeción firme y que no pueda ser alterada a lo largo del tiempo.
- El remache, como pieza estructural, dispone de un bloqueador interno que se acciona en cierto punto para dar mayor fijación a las piezas.
- Para cerrar el ciclo, la remachadora corta el remache a ras de la superficie, eliminando cualquier posibilidad de ser removido por una acción de bloqueo.
Por supuesto, las remachadoras funcionan para remaches de distintas medidas, de manera que se puedan lograr adaptar las características a los resultados deseados de la pieza fabricada. Otro dato que es importante tener en cuenta es que la remachadora sea fácil de manejar, siendo preferible que pese poco y que trabaje a buena velocidad.
Las industrias, sobre todo, tienen necesidad de equipos de gran envergadura para cumplir con sus procesos de manera efectiva y eficiente, asegurando que las terminaciones sean perdurables a lo largo de mucho tiempo, lo cual servirá como base para incrementar la relación precio-calidad a la salida al mercado.