
Pros y contras de los diferentes tipos de cubiertas para reformas de tejados
Desde problemas de impermeabilización, estructurales y de aislamiento hasta sencillamente problemas estéticos, la reforma de tejados es uno de los trabajos más importantes que se le pueden realizar a un inmueble.
Para hacerlo, desde luego, hace falta no solo conocer las ventajas de confiar en una empresa que se especialice en las reformas de tejados y que tenga mucha experiencia y resultados positivos en ello, sino también conocer de primera mano las bondades de cada uno de los materiales o tipos de cubiertas que se utilizan para las reformas de tejados, ya que esto último influirá en el coste, en la vida útil, en el mantenimiento y hasta en la estética.
Tipos de cubiertas según el material
Arcilla
De una estética tradicional, con un color inconfundible, se caracterizan por ser muy resistentes a la exposición durante décadas a la intemperie. Sin embargo, son bastante pesadas, por lo que es posible que algunos inmuebles requieran reformas estructurales para que puedan soportar el peso sin ser riesgoso. Su precio varía, pero puede ser alto en muchos lugares.
Hormigón
Las tejas de hormigón se han hecho muy populares en el último tiempo. Sobre todo, porque se pueden personalizar en colores y acabados. Aparte, son más económicas y más livianas que las tejas de arcilla, pudiendo incluso equiparar su durabilidad. A diferencia de las primeras, necesitan un mantenimiento periódico para no dañarse o perder su vistosidad.
Metal
Baratas como pocas, fáciles de instalar, ligeras y duraderas. Además, y algo muy importante según el clima, es que son resistentes al fuego. Sin embargo, son mucho menos estéticas que la mayoría de los materiales utilizados en la actualidad, y suelen ser muy ruidosas, algo poco agradable en regiones donde llueve o cae nieve.
Pizarra
Los tejados de pizarra se llevan usando desde hace muchos años. Tienen un color característico y elegante que a muchas personas les gusta. Sus principales ventajas son la durabilidad y la resistencia, similar a las de arcilla.
Sin embargo, y al igual que ocurre con los tejados de arcilla, son más pesados y costosos, y la instalación solo está al alcance de las mejores empresas del sector.
Importancia de empresas especializadas en reformas de tejados
El asesoramiento especializado es una de las cuestiones indispensables al pensar en las reformas de tejados. Contar con empresas expertas, con capacidad de resolver los problemas más comunes que llevan a la reforma y que tengan precios competitivos y conozcan la instalación de los distintos tipos de cubiertas y materiales, como el caso de Cubiertas TAAD, siempre será algo a tener en cuenta.
Y es que la reforma de tejados suele hacerse muchas veces por cuestiones estéticas, como el crecimiento del musgo que afectan la estética o porque las tejas están descoloridas o rotas.
Sin embargo, en otras tantas ocasiones tiene más que ver con problemas más graves:
- Impermeabilización: las goteras, los problemas de humedad y las filtraciones, pueden convertirse en un dolor de cabeza en el que las pequeñas correcciones dejen de ser suficientes. Lo mejor es delegar en profesionales y resolver el problema de una vez y para siempre.
- Estructurales: los problemas estructurales ocurren cuando hay grietas, cuando hay hundimientos por el peso del tejado o cuando hay desprendimientos, que pueden afectar al inmueble o incluso a propiedades de terceros. Estos, si bien requieren de un trabajo más profundo, siempre se pueden resolver con la ayuda de empresas especializadas en el área.
- Aislamiento: con la eficiencia energética como punto de partida, las pérdidas de calor en invierno o la entrada de calor en verano, porque el tejado no está aislando bien, son cada vez más comunes y tienen más incidencia en el consumo energético y en la dificultad para tener espacios confortables. Una reforma puede ser la solución.
La elección del material siempre dependerá de las sugerencias de los especialistas, ya que no solo se trata de precios, sino también de seguridad, estética y de vida útil.